Y me abrazas en silencio,. Y sé que te he perdido. Y te espero sentado en la plaza,. Sin luz que me cubra,. Sin amanecer que me despierte;. El orgullo lo he lanzado tantas veces. Así ensimismado, encandilado,. Escarbo las raíces de la agonía,. Solo y sin pulso me ven los niños de lejos,. 161;Yo tambien creí que era inmortal! Seguiré esperando que vuelva a sonar en mis oídos. Aquel sonido tuyo que ya olvidé como era. Asi, me miras de reojo.

En tu nervio vegetal;. Es grato gravitar en tu adiós,. En tu nombre que no pronuncia;. Y al callar tanto;. Es posible que no me juzgues con bondad. Cuando desprendido de tu fe,. No recordaré ya quien eras;. Y no será posible ser conciencia entre tanta espesura. Metro a metro rayando tu amor pequeño,. Aquí estoy, aunque no me veas,. Aquí yazgo, colmado de tu acento andino.